Una de las grandes inquietudes del usuario de prótesis ocular es la movilidad. Los procedimientos convencionales de extracción del globo ocular y su reconstrucción con implantes esféricos o injertos dermograsos dan una movilidad restringida, ya que son los fondos de saco conjuntivales y la superficie posterior, los que transmiten a la prótesis el movimiento.
Se logra disimular esta falta de movimiento recomendando al paciente mirar siempre al frente y evitar las miradas extremas.
La colación de Implantes Esféricos Microporosos (tipo Hidroxiapatita o Medpor) durante el evento quirúrgico, permiten que éste se integre al organismo y en un segundo tiempo sea adaptado un pin de titanio.
Este pin de titanio será el responsable de transmitir directamente movimiento a la prótesis en su cara posterior.
Este incremento en la movilidad genera naturalidad y seguridad al paciente, además de otros beneficios tales como un soporte central que evita el apoyo permanente en el párpado inferior previniendo su elongación, mejora el drenaje lagrimal y se reduce el riesgo de expulsión de la prótesis en los movimientos bruscos.