Técnicas Avanzadas de Toxina Botulínica
Moldeamiento de las Cejas
Es posible con la aplicación de toxina botulínica modificar la forma de las cejas. Debemos evaluar y escuchar al paciente para definir las expectativas y la posibilidad de lograr el resultado deseado.
Las formas de la ceja son:
El estado de ánimo puede estar reflejado en la forma de ellas:
Por lo tanto con la aplicación de toxina botulínica podemos moldear cejas para volverlas tipo: Clásicas; con la aplicación de puntos en la parte interna y media. Horizontal; que son más bien masculinas, aplicando simétricamente en la región lateral y medial, relajando el procerus. Felinas; es una moda. Se debilita el área externa y medial asociado al debilitamiento del frontal.
Es el bulto que se forma en los párpados inferiores debajo de las pestañas al reírse. Se trata con la aplicación de 2 unidades en la línea media y lateral.
Se origina por la contracción del músculo transverso de la nariz y se tratan con 2 unidades en cada lado.
Durante el proceso de envejecimiento se acentúa este pliegue, que empeora con el descenso de la porción malar. Anatómicamente están ubicados en esta zona los músculos zigomático mayor, zigomático menor, elevador de la nariz y del labio superior.
La aplicación cuidadosa y conservadora se realiza en los músculos elevadores de la nariz.
Se producen por la acción repetitiva del músculo orbicular del labio. La acción de la toxina botulínica lo que busca es debilitar al orbicular del labio. En la aplicación se debe respetar el arco de cupido.
Lo más normal es mostrar 2 milímetros de encía cuando sonreímos; cuando esta cifra es mayor se denomina “Sonrisa Canina” y consiste una amplia exposición de la encía al sonreir.
El tratamiento con toxina botulínica busca debilitar el músculo elevador del labio y generar su caída, logrando una buena armonía en la sonrisa.