El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra naturalmente en los tejidos humanos y que en la actualidad se sintetiza en forma de gel para diversas aplicaciones en la medicina.
A nivel cosmético las inyecciones de ácido hialurónico son actualmente una alternativa no quirúrgica de rejuvenecimiento facial y actuan como sustancias de relleno y/o hidratantes de los tejidos, logrando incluso reemplazar el volumen perdido en el rostro.

Algunas características del ácido hialurónico son:

• Sustancia no inmunogénica (no activa el sistema inmune de la persona a la que se aplica).
• Fácil de aplicar.
• Recuperación y efecto inmediato.
• No palpable.
• No migra del sitio de aplicación.
• Efecto estético natural.
• Relleno no permanente.
• Revertible con una sustancia que disuelve la molécula.

Se usa para diferentes tratamientos como corrección de arrugas finas, moderadas, profundas y surcos, relleno de labios, para mejorar el contorno facial en áreas como pómulos y mentón, entre otros usos.

La duración del relleno con ácido hialurónico varía dependiendo del área de aplicación, en promedio son de 14 a 18 meses. La aplicación asociada con toxina botulínica permite unos mejores resultados.

Los riesgos y complicaciones se minimizan mediante la aplicación con una técnica correcta realizada por un médico experto.