El blefaroespasmo esencial benigno y el espasmo hemifacial son entidades distintas con causas diferentes pero síntomas similares. En ambos hay contracciones involuntarias de los músculos perioculares y de la cara. En el blefaroespasmo las contracciones generalmente son bilateral, puede ser tan leve como un aumento en la frecuencia de parpadeo o severo con contracciones fuertes de los músculos de los párpados que no permite abrirlos por varios segundos. En cualquiera de los casos limita las actividades de la vida diaria y es un síntoma bastante molesto. Puede estar asociado a otras enfermedades neurológicas, blefaroespasmo secundario, por lo que siempre requiere valoración por el médico especialista.

En el espasmo hemifacial las contracciones involuntarias inician en los párpados y va comprometiendo otros músculos de la cara en un mismo lado, en raras ocasiones puede ser bilateral. La causa más común es el rose de una arteria cerebral con el nervio facial, que lo estimula y hace que se contraigan los músculos. Otras causas pueden ser por lesiones al nervio, trauma, parálisis facial, tumores entre otros, siempre amerita una valoración por el especialista.

El tratamiento depende de la causa, en los casos en que se haya descartado otras enfermedades asociadas y hayan sido tratadas, los síntomas de las contracciones involuntarias se pueden mejorar mediante la inyección de toxina botulínica en los músculos comprometidos, con excelentes resultados y mejoría significativa de la calidad de vida del paciente.