Los traumas palpebrales pueden ser contusos por objetos no filosos, laceraciones, erosiones, avulsiones con desgarro de tejido, quemaduras químicas y térmicas, estallidos. Ante un trauma palpebral es necesario tener una valoración por el médico especialista y según sea la complejidad y el compromiso y localización de las heridas deberá ser manejado por un especialista en oftalmología o subespecialista en oculoplástica.

Los párpados son estructuras complejas y cumplen una función extremadamente importante que es proteger los ojos. Una reparación inadecuada de una herida palpebral puede traer consecuencias graves para los ojos y la visión. Según el tipo y compromiso del traumatismo palpebral se requerirá cirugía con técnicas de reparación especiales, colgajos, injertos, reparación de la vía lagrimal, reparación de tendones, etc. Por eso es importante acudir con el especialista.