Lifting o Estiramiento Facial

El lifting o estiramiento facial es una cirugía para retirar el exceso de piel en la cara y cuello y tensar sus músculos y tejidos debajo de la piel, eliminando así los signos de flacidez, caída de las estructuras faciales, surcos profundos entre otros signos del envejecimiento.

La cirugía puede realizarse bajo anestesia general o anestesia local con sedación. Se realizan unas incisiones en lugares precisos para poder camuflar las cicatrices y que sean lo menos perceptibles posible. A continuación, se reposicionan las capas musculares, piel y grasa, tensando la musculatura facial y retirando el tejido sobrante. Una vez finalizado el procedimiento, se suturan las incisiones con puntos. Es posible combinar esta cirugía con una blefaroplastia en caso de ser necesario y previamente discutido con su cirujano.

El lifting facial es una de las cirugías faciales técnicamente más complejas, sin embargo, se realiza de forma habitual con mínimo riesgo y bajo chance de complicaciones, y se consiguen unos espectaculares resultados naturales sin cicatrices visibles. Los riesgos de un lifting facial son los habituales en cualquier intervención quirúrgica, deberán ser discutidos con su cirujano.

Los primeros días después de la cirugía es usual sentir molestias o disconfort y mínimo o ningún dolor que se manejan con analgésicos orales. Es habitual que el paciente sienta la piel del rostro algo hinchada. Esta sensación desaparecerá a las pocas semanas.
Durante este periodo de recuperación es obligatorio seguir las recomendaciones de su cirujano para mantener la seguridad del procedimiento y obtener los mejores resultados y recuperación más rápida.

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