El séptimo nervio craneal o nervio facial se encarga de los movimientos de la mímica facial, en la parálisis facial se produce una pérdida o disminución de la contracción de los músculos de la cara, entre ellos los músculos encargados de cerrar los ojos. Generalmente ocurre en un solo lado, en raras ocasiones es bilateral. En la mayoría de los casos la causa es idiopática, es decir que no se conoce la causa, y si los síntomas son de inicio rápido, en menos de 72 horas, unilateral y resuelve espontáneamente se le denomina parálisis de Bell. Debido a que la parálisis puede ser secundaria a otras condiciones, es importante descartarlas durante el examen médico y en caso de ser necesario con ayudas diagnósticas.

El tratamiento depende de la severidad de la parálisis, el tiempo de evolución y el grado de recuperación. Puede incluir gotas y geles lubricantes, cirugía, toxina botulínica, medicamentos orales, fisioterapia, entre otros. Como la parálisis afecta en gran medida los párpados, la glándula lagrimal, el sistema de drenaje lagrimal, las cejas y la superficie ocular, el oftalmólogo y oculoplástico cumplen un papel importante en el manejo de esta patología, así mismo se requiere de un manejo interdisciplinario.